El Grupo Vasco del Club de Roma celebró el pasado 28 de mayo una conferencia-debate en Bilbao con la participación del embajador de Canadá en España, Jeffrey Marder, ofreció una visión completa sobre las relaciones entre Canadá y España, con especial énfasis en Euskadi.
Jeffrey Marder inició su intervención con una referencia histórica a los balleneros vascos en tierras canadienses, un símbolo de una relación que se remonta a más de quinientos años y que ha evolucionado desde la historia compartida hasta una sólida colaboración comercial e industrial en la actualidad.
Uno de los pilares actuales de esa relación es el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) entre Canadá y la Unión Europea. Desde la entrada en vigor de este tratado hace siete años, el comercio entre Canadá y España ha alcanzado los 50.000 millones de euros, con un crecimiento del 90% en bienes y 65% en bienes y servicios. En el caso del País Vasco, este incremento ha sido aún más notable, con un aumento del comercio de aproximadamente 200%. Muchas empresas vascas han encontrado en Canadá un mercado prometedor para sus exportaciones.
Marder señaló las similitudes culturales y sociales entre Canadá y Euskadi: sociedades abiertas, bilingües, con economías dinámicas y fuerte espíritu emprendedor. También subrayó características compartidas entre Canadá y España, como el hecho de ser potencias medias con mercados internos importantes pero limitados, lo que obliga a una fuerte orientación hacia los mercados internacionales.
En este contexto global, el embajador destacó la importancia del sistema multilateral, especialmente en organismos como la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuyo funcionamiento ha sido irregular en los últimos años. En su análisis del panorama internacional, subrayó que la palabra clave que define la etapa reciente ha sido la “incertidumbre”, en gran parte por la política comercial de Estados Unidos con el nuevo mandato de Donald Trump.
Ante esta incertidumbre, la nueva estrategia de Canadá se basa en la “diversificación”. Tradicionalmente dependiente del mercado estadounidense, que absorbía el 90% de sus exportaciones hace una década, Canadá ha reducido esa proporción al 78% y busca seguir ampliando sus lazos comerciales con otros socios, como Europa.
El embajador también abordó retos internos de Canadá que tienen paralelismos con España, como la crisis de la vivienda y el apoyo a una inmigración controlada, que en los últimos tiempos ha ejercido una importante presión sobre los servicios públicos y la vivienda.
Como parte de sus esfuerzos por modernizar el gobierno y afrontar estos desafíos, Canadá ha nombrado por primera vez un ministro de Inteligencia Artificial, con el objetivo de mejorar la eficiencia gubernamental y aplicar la IA también en ámbitos sociales, como la vivienda.
Finalmente, Marder hizo un llamamiento a los inversores europeos, especialmente españoles y vascos, señalando que Canadá ofrece un entorno fiable, con altos niveles educativos, estabilidad financiera y un marco legal sólido. Sin embargo, advirtió que para fomentar nuevas inversiones se requiere certidumbre jurídica, un factor afectado por las tensiones comerciales globales.
En conclusión, el embajador reafirmó el compromiso de Canadá con un comercio internacional basado en reglas claras, e invitó a las empresas vascas a ver en su país un socio confiable y con amplias oportunidades de colaboración futura.
Jeffrey Marder es Licenciado con Honores en Historia por la Universidad de Western Ontario (1990) y Máster en Historia por la Universidad Simon Fraser (1996). Ingresó en el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio Internacional en 1997.
En Ottawa, ha sido coordinador de la Organización de los Estados Americanos en la División de México y Asuntos Interamericanos; subdirector de la División de Asuntos Aborígenes y Circumpolares; director de la División de América del Sur y Relaciones Interamericanas; director de la División de Relaciones con Centroamérica y el Caribe, y director de la División de las Naciones Unidas.
En el exterior, el embajador Marder fue asesor junior en la Misión Permanente de Canadá ante las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, segundo secretario en Santiago y jefe de asuntos públicos en Ciudad de México. También ha sido embajador en Portugal (2014-2018) y, más recientemente, ocupó el cargo de director ejecutivo de la División de Política de Derechos Humanos y Asuntos Indígenas.