EL Grupo Vasco del Club de Roma celebró el pasado viernes, 13 de enero, una nueva conferencia-debate con la intervención de Cristina Manzano, directora de esglobal, bajo el título “¿El fin de la globalización? ¿El declive de Occidente? Pautas para analizar el mundo que viene”. En su interesante intervención, la ponente planteó cuatro preguntas para el debate y ofreció algunos datos que pueden ayudar a buscar respuestas a estas cuestiones.

¿El fin de la globalización?

La primera cuestión analizada es si nos estamos dirigiendo hacia el fin de la globalización, al menos en la forma en que la hemos conocido hasta ahora. En este sentido, el intercambio de mercancías a nivel mundial ha alcanzado cifras récord en los últimos año -hasta los 32 billones de dólares en 2022-, lo que a primera vista puede trasmitir la idea de que el modelo de globalización sigue vivo. No obstante, cabe destacar que aún así el peso del comercio en el PIB global se ha reducido.

Por otro lado, ha aumentado terriblemente la desigualdad dentro de las sociedades, sobre todo en los países desarrollados, lo que genera descontento y auge del populismo.

Es decir, que la globalización ha traído consigo un importantísimo movimiento de capital, pero también mayores desigualdades, lo que sugiere que, al menos, habría que gobernar esa globalización de otra manera.

Por otra parte, el turismo internacional se va recuperando. Y lo que es más importante aún, las cifras de migración de personas crece año tras año, y lo seguirá haciendo. EN 2020 281 millones de personas migraron a otros países. Este es para Cristina Manzano el principal problema, porque no sabemos cómo gestionar ese creciente flujo de personas.

¿El ascenso de Asia y el declive de Occidente?

China es sin duda una potencia global cuyo ascenso está marcado por algunas variables, como la demográfica y la económica. Y esta ambición va acompañada de proyectos concretos y bien desarrollados. El más conocido es el denominado como la nueva ruta de la seda, un proyecto de desarrollo de infraestructuras para facilitar la salida de productos de China a todo el mundo. Ya participan en ella 70 países y cuenta con un presupuesto de 1 billón de dólares.

Todo ello ha sido posible gracias a la apertura de China a los mercados y el libre comercio.

Pero China tiene también una estrategia de “desacople” para ser más autosuficiente y reducir su dependencia de EE.UU. y otros países.

Lo que también es preocupante, es que aparte de esa ambición económica, China ha aumentado notablemente su presupuesto militar, algo que habrá que seguir de cerca.

En definitiva, las cifras muestran un ascenso económico de Asia. Pero este año hemos visto un parón derivado de la política de Covid 0 de China, que ha arrastrado a Asia.

En la otra cara, asistimos a un declive de EE.UU. por sus propias disfuncionalidades. Además, el propio país quiere reducir su peso como “guardián” del mundo.

Y en Europa estamos a ver qué pasa. Celebramos el éxito del mercado único, pero hay que revisar las bases sobre las que se asienta y adaptarlo a la realidad de hoy. Destacar también que a raíz de la guerra se ha recuperado la unidad.

¿La democracia amenazada?

En los últimos años hemos visto hordas de gente tomando las instituciones en Brasil y Estados Unidos. Y sus repercusiones seguirán. Los populismos, la xenofobia… pero sobre todo la falta de confianza en las instituciones amenaza nuestras democracias.

Y hay además un aumento del miedo. Somos sociedades ricas que tenemos mucho que perder.

Estas dos variables ponen en peligro nuestros sistemas democráticos.

Esto se refleja en América Latina, donde ha caído el apoyo a la democracia por debajo del 50%.

Y como hemos visto en Ucrania, la democracia hay que pelearla. Vemos también luchar por las libertados en Irán.

Vemos por tanto rasgos preocupantes en la solidez de la democracia, pero también rasgos esperanzadores.

¿Hacia un nuevo orden bipolar? ¿Una nueva guerra fría?

Como sabemos, la guerra comercial global la lanzó Trump, pero el problema venía de antes. Había muchos desajustes  y EE-UU. Y otros países se sentían agraviados.

¿Nos dirigimos hacia un mundo bipolar, con dos bloques definidos, o a uno multipolar?

China está creando sus propias instituciones, como el Banco Asiático de Inversiones e Infraestructuras; Los denominados países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se han institucionalizado… Son ejemplos que reflejan como los países buscan otra forma de estar en el mundo fuera de las instituciones clásicas.

La relación de Rusia y China también es una incógnita.

En esa reconfiguración del orden global, asistimos también e un fenómeno de regionalización, como el área de libre comercio continental africano o el área de libre comercio de la agrupación de países del sureste asiático, que incluye a China.

Si estas iniciativas salen adelante vamos a ver cambios muy grandes, con intercambios entre los países de estas áreas, tal y como hacemos en la UE.

Y no hay que olvidar tampoco que hay también múltiples organizaciones regionales y sectoriales.

El desafío es: ¿Cómo vamos a gestionar esa fragmentación?

Hay que recuperar la voluntad de trabajar juntos. Recordemos que 800 millones de personas pasan hambre. Este es el reto principal, pero hay otros; cambio climático, tecnologías, migraciones… Todo ello necesitará una gobernanza global revisada. Hay mucha capacidad intelectual, económica humana para afrontarlo, falla, muchas veces, la voluntad política. Y ahí es donde tenemos los desafíos.

A continuación están disponibles la presentación y los vídeos de la conferencia completa y el debate posterior.

Cristina Manzano es directora de esglobal, un espacio de debate y reflexión sobre cuestiones globales en español. Es también directora de IE Insights, la publicación de conocimiento de IE University y coordinadora editorial de la revista Pensamiento Iberoamericano, editada por Segib. Participa habitualmente en reuniones sobre relaciones internacionales, especialmente en lo que tiene que ver con la gestión de la globalización y la gobernanza global la política exterior europea y española. En su faceta periodística, colabora habitualmente con El País y con El Periódico de Catalunya, así como con medios audiovisuales como RTVE o la Cadena Ser.

Ha sido subdirectora general de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior.

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, realizó estudios de post-grado en la Universidad de Maryland (Estados Unidos), gracias a la obtención de una Beca Fulbright. Después se incorporó a Reporter, empresa líder en publicaciones y comunicación corporativas, de la que fue Directora general durante más de 10 años. En febrero de 2006 se incorporó a FP Edición española, antecesora de esglobal.

Es miembro de diversas organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas, el Consejo español de ECFR, el Consejo Científico del Real Instituto Elcano, el Comité Científico de CIDOB, los Patronatos de la Fundación Educación para el Empleo Europa y el Centro Internacional de Toledo para la Paz. Es asimismo miembro de las directivas del capítulo español del Club de Roma y del Club de Madrid. Desde diciembre de 2021 es presidenta del patronato de la ONG Alianza por la Solidaridad/Action Aid.