Recientemente hemos despedido a Javier Salcedo Eguia, incansable reunidor de mentes preocupadas y ocupadas por el pasado, el presente y el futuro de Euskal Herria, en una Europa unida entre sus Pueblos.

Despedimos al hombre que, a sus 92 años de sagaz sabiduría, anotaba día a día los recuerdos de una intensa vida dedicada a la Historia, al Deporte, a la Cultura, a la Economía, al Desarrollo Humano.

Despedimos al emprendedor, directivo y empresario que protagonizó importantes capítulos de la economía en el territorio, generando siempre oportunidades y riqueza para compartir.

Despedimos al Padre, al Socio, al Hermano, al Jefe, al Amigo, al Compañero, al Paseante, al Personaje que con irónico humor aderezaba ilustradas reuniones, ricas conversaciones y envinadas sobremesas.

Y despedimos al Hombre abriendo su polifacético e inspirador libro de energías constantemente renovadas, de inteligencia natural en tiempos complejos, de iniciativas sociales al servicio de la Vida:

Coleccionista de singulares Historias y Anécdotas, investigador y relator de la Memoria, divulgador de Vidas y Propósitos, exploramos hoy la maleta de experiencias y reconocemos Grandes Tesoros.

Su abnegado Compromiso con la Sociedad contribuyó a crear y hacer crecer Organizaciones que la fortalecen y favorecen, excelentes espacios de Aprendizaje, Pensamiento, Emoción y Acción.

«Por sus obras los conoceréis», destacó el freire amurriano en la homilía que le despedía de algunas de ellas, como su Cofradía de Sant Roque, la Fundación Novia Salcedo, la Fundación Vasca Instituto Europa de los Pueblos…

Y por supuesto, nuestro Grupo Vasco del Club de Roma, del que fue fundador y primer coordinador de su Junta Directiva.

Hasta siempre Javier. Goian Bego!